Publicación en el Boletín Oficial de Madrid 1922 https://drive.google.com/file/d/1nGie41PQ-OpLEkupVXISiSECliTksWYf/view?usp=sharing |
Muchas veces en la historia de la familia se ha habado de la conveniencia o no de mantener un apellido, de evitar que se pierda. Recientemente existe la posibilidad de modificar el orden de prelación a la hora de la inscripción en el registro civil, pero cuando D Primitivo Hernández-Sampelayo lo solicitó en 1922 no era tan fácil, sin embargo apeló a una serie de principios en su exposición de motivos y obtuvo el permiso para que quedar unido como apellido compuesto su primer y segundo apellido resultando HERNÁNDEZ-SAMPELAYO.
Como curiosidad histórica y porqué no decirlo sentimental compartimos esta publicación que no viene sino a dar testimonio de la fuerza de los afectivos y de afianzar nuestra propia identidad.
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